sábado, 11 de octubre de 2008

tu atención me puede atesorar para otros


Con guantes de piel,
se apuró para no llegar demasiado tarde
porque sabía que nadie iba a ser puntual
y tomó el tren
que no hizo el mismo recorrido de siempre
o se quedó dormido
le sacó la ropa
y lo dejó debajo del agua
le sacó los hombros
con sus guantes de piel marrón
y abrió los ojos y miró por la ventana
todo lo que vio era desconocido
y el tren no paró en ningún lugar
nadie lo vio llegar.

1 comentario:

Clara dijo...

Este blog es prometedor. Te enlazo a mis "Malas compañías" y te seguiré visitando.

Un saludo.
(Gracias por pasarte)